viernes, 28 de enero de 2011

Mi Platero y yo y yo X

CAPÍTULO X: EL CANTO DEL ESTORNINO

Tiene mi Platero y yo un loco enamorado. Un loco enamorado con alas.
Nos lo encontramos cuando vamos mi Platero y yo y yo por la calle del nido, nos gusta llamarla así. Porque en realidad no es solamente una calle. Como veréis, también es un nido. (Nido: lugar donde resguardarse cuando en nuestro interior sopla demasiado abandono).

En la calle del nido tiene su nido el loco enamorado de mi Platero y yo. No hace falta decir que es un estornino. Cuando nos ve venir se echa a volar desesperadamente, se quiere arrojar precipitadamente hacia nosotros. Mi Platero y yo y yo nos sentamos a la sombra del pino grande, para leernos las fantasías mutuamente. El pajarillo revolotea como si bailara, en estado de trance. Recuesto la espalda en el árbol, y mi Platero y yo se apoya en mi regazo.

-Oye, Platerillo, ¡cómo te quiere el estornino! Te canta todo su repertorio.

Cuando al loco enamorado ya se le ha cansado el pico de tanto cántico, posa plácidamente sus patitas sobre mi Platerillo. Y una vez ahí, parece como si encontrara un reposo largamente esperado.

-Escucha lo que te digo, Platerillo, ¿ves como no te miento cuando te llamo refugio?

No hay comentarios:

Publicar un comentario