martes, 7 de febrero de 2012

Cuenta

Todo suma. Todo cuenta.
Todo es vivencia añadida que provoca el avance, que espolea, que te empuja a conocer lo que aún hay de inexplorado. ¡Cuánta belleza de expansiones!
No existe el olvido en el valle que habitan las almas. Allí todo es color, aplauso, alegre encuentro. Se disfruta hasta del lamento, no por sádica morbosidad, no, se disfruta porque, en realidad, todo es un sueño, y lo único que permanece es el amor que se recrea en el juego soñado. Con los ojos de la eternidad un lienzo distinto nos es mostrado. Un lienzo donde hasta el dolor tiene su belleza. Un lugar donde nada es lo que parece, un mundo donde todo suma y todo cuenta.
Nada se te escapa entre los dedos del alma, compatriota de sueños, nada queda congelado en la nada. A menos que así lo quieras...
A mí me solloza el alma, amiga, igual que a ti. Ando un paso y gateo tres, hermana, pero recorro, sólo por no olvidar la magia. Sólo por testimoniar la fantasía.
Yo vivo alertándome a vivir, al igual que tú, alertándome para ser consciente de mis latidos. Sin embargo, sé del pozo del desasosiego y muchas veces me hago daño con el miedo.
Pero sueños y versos me curan este vértigo, palabra tras palabra, acierto tras acierto.
Toda estrofa cuenta, ni un mínimo rastro de vida se escapa entre la niebla.
Amiga, cuenta lo que cuentas. Esta asolación es tan sólo un escenario, una simulación de drama en la gran comedia, un simulacro de andar en tinieblas, un juego soñado.
Todos somos en el fondo un sólo ser, viviendo todas nuestras vidas a la vez.
Amiga náutica, sé de la persecución de los signos de interrogación, conozco la duda que hiere y la que impele, todavía llevo grabada la antigua señal de lo perecedero, pero, a pesar de las cadenas que nos amarran, es bello seguir volando lejos. Y volar cuenta, porque no hay volar sin valor, ni valor sin recompensa. Con estas palabras como arma, a veces, consigo derrotar a la ausencia.
Compatriota de insomnios literarios: cuando todo cuenta, nada es extraviado. ¿Cómo no ha de contar el libro de tu existencia? ¿Cómo no ha de bastar ser testigo fiable de tu propia historia? Pero yo soy sólo una loca que escupe palabras y no entiende de realidades.
Todo suma y todo cuenta, todo se integra, computa, se convierte en leyenda. Así es como, a veces, logro sacudirme la tristeza y ser totalidad con unos pocos fragmentos. De nuestros añicos puede surgir una manera nueva de componerse, sólo se necesita tener ilusión por reconstruirse creativamente. Pero yo soy tan sólo una habitante celeste y no entiendo de terrenales esfuerzos, o de sacrificios para satisfacer una materialista ambición. ¿Qué es la victoria?, ¿qué la derrota? Hay victorias que saben a traición y hay derrotas que hablan de honor y dignidad. Cuanto más conozco las palabras, menos comprendo sus significados.
Dependiendo del lado de la montaña en el que te encuentres verás un paisaje u otro. ¿Por qué mantener el bloqueo de panorámica? Hay muchas cosas que mi mente de pájaro no comprende, demasiadas cosas por las que mi corazón de vagabunda no palpita. Pero aún siento la respiración del cosmos sobre mi pecho...
Todo suma y todo cuenta, nada desaparece entre la niebla.

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