lunes, 7 de marzo de 2011

Libertad

Libertad.
Me huele, me sabe el aire cósmico a Libertad gritando presente.
Vamos a chillar todos los silencios impuestos. Nada quedará en la sombra. Nada.
Vamos a transmutar el miedo, a quemar la opresión y a barrer la guerra y la Mentira. Todos.
Y lo haremos con contundencia, sin rabia ni ira, pero con el cuestionar que espolea y molesta.
La hora de la Libertad ha llegado y nada la puede detener. Inexorable es el cósmico vaivén.
Nada podemos perder, ya lo perdimos todo. No se puede construir en el lodo.
La Libertad es la última cosa que nos queda por probar, nada más va a funcionar.
Para reconstruir se necesita destruir, reconstruiremos recordando que todos venimos de la misma fuente, destruiremos olvidando la ilusoria separación. Eso es Libertad.
Se palpa por todas partes, la oigo con la voz de todos nuestros ancestros, los ancestros de toda la humanidad. Y ya no van a esperar más. Se ha encarnado, por fin, la Libertad, se ha encarnado en las voces para no callar jamás.
La mentira de los imposibles no se sostendrá, con Libertad nadie sabe lo que significa utopía. Con Libertad todos pueden articular su propio pronunciar, todos pueden declamar su voz y vivir en su orilla.
Nuevos rumbos trae la Libertad para desatascar esta marcha uniformada, para que ninguna mayoría imponga una única salida a cualquier minoría. No lo toleraremos más. La Libertad nos ha susurrado Libertad, y ahora, nada más alto podemos ya ambicionar.

Tenemos sólo un miedo atroz, que es pánico intolerable, es la fobia a los sistemas, a las jerarquías, al mutismo dictado, a la imposición de las verdades y reglas establecidas.
A la humanidad le han robado la vida en Libertad, la auténtica vida esencial. Nos han expropiado la heterogeneidad, nos quieren en homogénea multitud disgregada, pero ya no más. La humanidad tiene el poder, tan sólo nos falta ser conscientes de él.
Sólo a unos pocos les divierte este juego macabro, a los que están ciegos de miseria, a los sordos del sufrimiento que los rodea. Y ya no más.
¿No es hora ya de jugar un juego en el que nos divirtamos todos? Un juego donde el tiempo ya no sea oro, un mundo donde el arte es tiempo, es todo. Un mundo donde todos juguemos con la belleza de nuestras creaciones, un mundo libre de la mentira del esfuerzo, libre de la lacra de los sacrificios, de la competitividad y del acondicionamiento. Eso es pura basura controladora. La humanidad sabe volar en Libertad, la humanidad sabe a vuelos en Libertad.

La humanidad reclamará su propia divinidad, y todos seremos dioses creando la Libertad. Sin guías, sin direcciones, cada uno siendo su propio dios, su propio maestro.
La humanidad renacerá de esta muerte viviente, se limpiará de este contagio de miedos y vértigos.
Y juntos volaremos muy alto, con las alas de la Libertad.

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